Por Pietro Jheslie
No puedo comprender… por qué Dios tuvo que fijarse en mí.
No puedo comprender… por qué alguien tuvo que morir en mi
lugar.
No puedo comprender… por qué Dios tuvo que enviar a su Hijo a
morir en la cruz del calvario por mis pecados.
No puedo comprender… por qué Jesús tuvo que derramar su
sangre de una manera tan horrenda y cruel por mí.
No puedo comprender… por qué Dios quizo tener misericordia de
mí, aun sabiendo que yo era un infiel pecador.
No puedo comprender… por qué Dios tuvo que elegirme
precisamente a mí.
Quién soy yo para merecer tan grande
sacrificio.
Salmos 8:4
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el
hijo del hombre, para que lo visites?
No hay comentarios:
Publicar un comentario